1. Ocupan menos espacio y son más livianos.
2. Son reciclables, permitiendo que recircule su material.
3. Permiten una mayor variedad de diseños y colores, siendo un atractivo para los clientes.
4. La válvula impide que el producto del interior se devuelva.
1. No requieren refrigeración.
2. Hay frescura en los contenidos.
3. Ocupan menos espacio en los anaqueles.
4. Los alimentos no pierden su sabor original.
5. Tienen una resistencia de hasta 135º C.
1. No hay entrada de oxígeno y se garantiza la inocuidad del producto.
2. El producto se mantiene en óptimas condiciones.
3. La válvula facilita la evacuación del producto.
4. Se evita el desperdicio de alimentos.